Como define con exactitud la Real Academia de la Lengua Española, el maridaje evoca esa unión íntima y análoga entre un alimento y un determinado tipo de vino. Por ello, se han escrito multitud de contenidos y literatura sobre el tema. Sin embargo, nuestra pasión nos invita a hablar en profundidad sobre maridajes con vinos de la Manchuela.
Esta Denominación de Origen española, que emerge de la fusión natural de las sierras de Cuenca y Albacete, puede presumir de contar con excelentes caldos. Blancos frescos y afrutados, tintos jóvenes de taninos duraderos, tintos de crianza con complejos aromas y rosados brillantes con ligera acidez sobresalen en su carta de presentación.
¿Te gustaría recopilar más información sobre maridajes con vinos de la Manchuela? A continuación, te mostramos una serie de claves y consejos para aplicar a la hora de seleccionar un producto u otro en función del menú preparado.
Denominación de Origen Manchuela: tintos
A la hora de hablar de maridajes con vinos de la Manchuela, debes tener en cuenta que el vino joven es una de sus señas de identidad. Se elaboran con una amplia variedad de uvas: Cencibel (tempranillo), Bobal, Cabernet Sauvignon y Syrah, entre otras.
El resultado son vinos tintos (de 12° a 14,5°) con un buen equilibrio de acidez. En este sentido, también son intensos y llamativos colores rojos, aromas a fresca fruta del bosque y amplia persistencia en boca.
Por tanto, acertarás de lleno con tu propuesta culinaria si acompañas estos productos con arroces, carnes ibéricas, pequeñas piezas de charcutería o quesos semicurados. Además, también combinan a la perfección con pescados azules en salsa, como el bacalao o la merluza, y pequeñas setas u hongos.
Del mismo modo, no olvides enamorar a tu paladar con la fusión precisa de vinos tintos de crianza DO Manchuela. Carnes a la brasa, guisos de carne roja y exquisitos quesos curados manchegos son una apuesta segura.
Maridajes con vinos de la Manchuela: blancos
No existen fórmulas exactas en el maridaje. Tan solo la búsqueda del placer y la curiosidad por apreciar combinaciones que generen buenas atracciones en boca.
Por su parte, los vinos blancos de la Manchuela (entre 11° y 13°) captan toda la atención con su reconocible color amarillo pálido y sus sutiles reflejos transparentes.
Elaborados, principalmente, con las variedades de uva Macabeo y Verdejo, son sinónimo de matices frescos, ácidos, florales y con un ligero toque picante.
Pero, ¿qué se recomienda para los mejores maridajes con vinos de la Manchuela blancos? Sin duda, el menú especial para tu comida o cena será de lo más delicioso. Toma nota.
En el caso de los blancos jóvenes y los fermentados en barrica, tus invitados quedarán encantados si preparas tu receta favorita con pescado blanco o marisco. Y también puedes presentar otros sabrosos platos que incluyan ensalada, quesos frescos, algunas mousses ligeras, ahumados y carnes blancas. ¡El éxito en la mesa está más que asegurado!
Maridajes con vinos de la Manchuela: rosados
Por último, no podemos pasar por alto la excelencia de los rosados de Manchuela (entre 11,5° y 13°). Considerados como unos de los mejores vinos rosados del mundo, son la opción ideal para aquellos que buscan sabor y frescura.
Sus aromas, extraídos con delicadeza de la Bobal, recuerdan rápidamente a los tradicionales caramelos de fresa, las grosellas, las frambuesas y todos aquellos frutos silvestres que podemos encontrar en una escapada al campo.
La época estival es idónea para el maridaje con este tipo de vinos. Son momentos de disfrute y tapeo al aire libre en los que no puede faltar una buena combinación de verduras y esos arroces que se preparan con tiempo y dedicación.
O si lo prefieres, también acertarás en su unión con pastas, quesos suaves, tortillas, e incluso, macedonia de frutas, por raro que parezca.