Según la OMT (Organización mundial del Turismo) el enoturismo se considera como una tipología dentro del turismo. Este turismo se realiza en zonas vitivinícolas para conocer mejor sus vinos y el entorno que les rodea. Gracias al enoturismo se puede potenciar y gestionar la riqueza de la zona, sobre todo a través de un producto como es el vino, disfrutando de sus colores y sabores.
En el enoturismo se realizan actividades relacionadas con el vino, su cultura y todo lo que le rodea. Actividades como realizar rutas, nos muestran el entorno natural, histórico y cultural de la zona. Visitas a bodegas, como nuestra bodega de Vega Tolosa, nos ayudan a conocer su historia y el atractivo proceso de elaboración del vino, desde la recogida de la uva hasta su embotellamiento. Otro destino ideal de enoturismo en la Manchuela puede ser Alcalá del Júcar. Alcalá del Júcar es uno de los municipios más bonitos de España, declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1982. En este municipio el enoturismo también es un valor muy enriquecedor y encontrarás planes muy atractivos.
Y algo especial que nos ofrece el enoturismo es una degustación del vino que se produce, ayudándonos a comprender el origen o las raíces de cada uno de ellos y las tradiciones que giran en torno a ellos, así como el por qué de su sabor, de su color y de su olor.
Además un punto a favor para el enoturismo es la cantidad de servicios del destino con los que se complementa, como alojamiento y gastronomía, con el vino como hilo conductor.
¿Cuales son la mejores zonas para practicar enoturismo?
Zonas famosas donde practicar el enoturismo en el mundo hay muchas. España además es una de las zonas que mayor fama de enoturismo tiene, dentro y fuera de Europa.
La Ruta del Vino de La Manchuela es una de ellas. Esta ruta nació para aunar tres valores clave: los vinos Denominación de Origen Manchuela, la exquisita gastronomía y la importancia del patrimonio cultural.
Practicar enoturismo en Castilla la Mancha es sinónimo de disfrutar de verdaderas joyas, desde las espectaculares estepas albaceteñas, hasta la serranía conquense. Una ruta de enoturismo por la Manchuela nos permite conocer el territorio, entender gran parte de su historia y sobre todo descubrir muchos planes y muchos caminos nuevos. Estos caminos adentran a los turistas en los secretos de nuestra comarca y descubren las bodegas de la Manchuela para saborear y degustar los vinos en un entorno especial.
¿Cuales son sus orígenes?
La enología aparece a mediados del siglo XIX. Pero no como el enoturismo que conocemos en esta época, sino un poco mas selecta. El número de bodegas que realizaban este tipo de eventos era muy reducido y el tipo de personas que las visitaban pertenecían a las clases sociales más pudientes.
En España existen bodegas con documentación centenaria, como libros de firmas. Estos libros de firmas desmuestran el interés que entonces despertaba el mundo del vino y de la bodega que lo realizaba. Estos archivos incluso recogen las visitas de monarcas, nobles, jerarquías eclesiásticas.. etc. Algunos ejemplos podrían ser: la Emperatriz Eugenia de Montijo que visitó la bodega de Alvear, Isabel II acudió a las bodegas González Byass en 1862 entre otras.
Otro aspecto que confirma el interés por el turismo del vino, son los eventos, exposiciones, congresos y reuniones científicas que se realizaban en bodegas españolas. Existen documentos que prueban estos encuentros desde el siglo XIX, en algunos casos eventos de carácter internacional.
¿Qué hay tener en cuenta a la hora de hacer este tipo de turismo?
Si te gusta el vino y vivir una experiencia diferente, relacionada con el vino; estamos seguros de que tu experiencia en enoturismo va a ser muy buena. Pero para que sea excelente, te recomendamos:
- Tener en cuenta la época del año en la que vas: Hay épocas donde vas a poder aprender más que en otras. Una de las más recomendables es el periodo que va de los meses de agosto a octubre. Estos meses suelen coincidir con los meses de vendimia y si te genera curiosidad, puedes curiosear acerca del proceso.
- Sé curioso: Esa es la única manera de aprender. No tengas vergüenza, todas las personas que se dedican al enoturismo están deseando poder hablarte de su pasión y les encantará responder todas tus preguntas.
- Combina la visita con una cata de vino. Así podrás poner en práctica los conocimientos adquiridos durante la visita a la bodega y apreciarás en la degustación todos los matices de los vinos que pruebes.
- Elige una buena bodega: En ella te garantizarán que puedes practicar el enoturismo real y disfrutar de todos los pasos.
¿Por que debes practicar enoturismo?
Hacer enoturismo es enriquecedor para todos. Si aún no has visitado nunca una bodega o un viñedo, este deber ser el primer motivo por el que tendrías que plantearte esta experiencia. Podrás descubrir nuevos rincones de nuestro país, nuevas bodegas y paisajes únicos y experiencias increíbles como son las catas de vino.
Nuestra bodega de Vega Tolosa está abierta todo el año, tanto para hacer visitas a sus instalaciones como para realizar catas. La época que recomendamos para hacer este tipo de turismo es el verano. En verano puedes disfrutar de la belleza de los viñedos, en su época más exhuberante, justo antes de la vendimia. Además el buen clima de esta época también permite realizar más actividades.
Conocer dónde, cómo se elabora el vino y cuáles son sus características hará que disfrutes y valores más, cada sorbo de esta deliciosa bebida. Además conocerás vinos muy interesantes y aumentar tu cultura vinícola. Otra razón muy importante es la contribución que este tipo de turismo hace al desarrollo rural y socioeconomico de la zona.En muchos lugares, el vino es una fuente importante de empleo y riqueza.
Estés donde estés, sea la hora que sea, siempre habrá alguna razón para beber un poco de vino. Para disfrutar de la voluptuosidad de un tinto en la plenitud de tu boca, de la discreta dulzura de una copa blanco o del suave cosquilleo en la nariz de un licor espumoso. Viajemos, hagamos enoturismo y brindemos por ello.