Nuestras viñas viejas de Bobal son un faro de talento, innovación y conexión entre su terroir y el consumidor. Estas viñas viejas producen vinos de trascendencia única, incomparablemente ricos en sabor, simbolismo y herencia. Cada cepa es una obra de arte caprichosa, queriendo transmitir que el tiempo si importa cuando queremos algo único. Lentamente durante casi ochenta años se han ido adaptando al cambio climático, sin modificar ni un ápice su calidad. Una crianza en roble francés y otro largo periodo de tiempo en botella, creará un vino armonioso, con personalidad y sello de autor.
NOTA DE CATA